Capítulo 2º
“ALAMBRADA”
En algunas ocasiones, a muchos modelistas se nos ha
planteado un problema -sobre todo a los que nos hemos dedicado a las Guerras
Mundiales- del que hemos salido a costa
de un gasto adicional en fotograbados que, si nos lo hubiésemos planteado de
otra manera, tan sólo con unos ratos perdidos de vez en cuando, nos hubiese
surtido con material de sobra para numerosos proyectos.
Seguramente, a estas alturas ya os estaréis preguntando de qué estoy hablando ¿verdad?
Pues ni más ni menos
del “alambre de espino” tan frecuente de ver en numerosos dioramas o viñetas de
ambos conflictos mundiales.
Para una figura sola, sencillamente ambientada en su peana,
quizás el fotograbado pueda ser la solución, aunque su “planitud” siempre me ha
resultado visualmente pobre. Es por ello que os voy a comentar
Cómo se puede realizar una estupenda -y bastante realista-
alambrada de espino de la que podemos guardar multitud de fragmentos para
utilizar en diversas obras que lo puedan requerir y -de paso- tener un
remanente para el futuro en nuestro “cajón de sastre” y de repuestos/accesorios
varios.
En primer lugar, necesitaremos hilo de cobre,
preferentemente de calibres muy delgados ( 0,5 mm aproximadamente para escalas
pequeñas -1/35 ó 1/32-
y de 1 mm para escalas mayores -75mm, 90mm ó 120mm). El hilo
telefónico es una buena fuente para esta necesidad.
Primero , y antes que nada, procederemos a trenzar dos ó
tres hilos de cobre de una longitud aproximada de unos 20 ó 25 cm de largo para
conformar el cuerpo principal del alambre. Para ello, sujetaremos un extremo en
una presilla fija, y el otro extremo en la bocacha de un mini-taladro –que
puede ser manual o eléctrico, aunque yo, personalmente, prefiero el manual ya
que así controlo mejor la fuerza y velocidad de giro evitando así los “nudos
retorcidos” o las roturas innecesarias-
.
Cuando hayamos conseguido una textura adecuada y lo más lisa
posible del alambre principal, procederemos a realizar nudos con pequeñas tiras
de hilo de cobre también, pero de menos calibre que el anterior, separados más
o menos simétricamente a lo largo de todo el cable trenzado.
Seguidamente cortaremos los extremos sobrantes del hilo
anudado dejando una muy pequeña cantidad sobresaliendo que es lo que nos dará
el efecto buscado de “dientes de alambre” o “espinas” de la alambrada.
Como podéis observar en las fotos, el proceso es muy
sencillo - y económico - , quizás algo tedioso si queremos fabricar mucha
cantidad, pero una tarde que estemos algo ociosos o aburridos y no nos apetezca
demasiado pintar “muñecos” , podemos aprovechar el tiempo en estas cosillas que
a la larga nos vendrán de perlas y el resultado creo que realmente vale la pena
y compensa ampliamente el tiempo invertido en ello.
Espero que os haya resultado útil.
Hasta pronto
!!!
Llevo horas leyendo tu blog con la boca abierta. Los artículos son muy interesantes y en lo referente a las técnicas son muy didácticos. Felicidades por tus impresionantes trabajos.
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