SANTYAGO: Modelismo y Miniaturas

SANTYAGO: Modelismo y Miniaturas

sábado, 27 de noviembre de 2010

" Los Clanes Escoceses de las Tierras Altas "


INTRODUCCIÓN:

Comienza aquí una digamos………….Trilogía, dedicada a uno de los temas que más me ha atraído desde siempre en el mundo del modelismo:  los Clanes Escoceses de las Tierras Altas o “Highlands Clansmmen” en sus diferentes versiones y épocas.

Estas figuras, casi siempre muy admiradas y valoradas en los concursos y exposiciones de modelismo, suponen todo un reto, tanto al artista que las modela como para el pintor que las decora ya que por sus especiales características obligan a un concienzudo estudio previo. El típico “Tartán Escocés” , tan atractivo y vistoso en muchos casos, ha echado para atrás a más de uno, condenando a la figura a una larga permanencia en el armario de “futuribles”  ya que  en escalas pequeñas – bueno, y también en las no tan pequeñas-  resulta tremendamente difícil reproducir el entramado de cuadrículas y líneas que componen el esquema del mismo.

En esta “trilogía” pasaremos revista  a  tres  “Highland Clasman” en tres versiones distintas y tres escalas también diferentes  54mm, 120mm y 150mm. Cada una de estas versiones conlleva una serie de retos  - y de riesgos – que espero haber superado, aunque para vuestra consideración dejo la última palabra.

                                        

Historia:

Escocia, tierra accidentada con grandes montañas y valles, fue habitada desde la época Celta por los “Pictos” , un pueblo belicoso y amante de su independencia. Con el transcurrir del tiempo, las tribus originales formaron alianzas y se distribuyeron el territorio, creándose así los conocidos clanes escoceses. Estos clanes, entroncados a ramas de una misma familia, tomaron los nombres de las mismas, unidos por un mismo idioma: el GAÉLICO. A partir del siglo XVI, se identifican por sus arraigadas tradiciones, entre ellas el uso del “Kilt”, que es una falda plisada, confeccionada con el tartán del clan y sujeta por un cinturón, en el centro del cual cuelga un saco o bolsa (“Sporran”), útil para suplir la falta de bolsillos y que generalmente se complementa con una boina con una vistosa borla o un sencillo lazo y una manta.

                                              

Los Kilt están confeccionados con una tela de lana llamada “Tartán” con dibujos geométricos característicos (conocida como tela escocesa), los diferentes diseños y conjuntos se confeccionan a partir de tiras de varios colores que se cruzan en ángulo recto sobre un fondo liso, cada tartán está asociado a un clan escocés diferente, o bien a un Regimiento Highland y a ciertos distritos de Escocia  (Se sabe que los clanes se organizaron en milicias y que había regimientos de un mismo clan. Hacia 1704 los regimientos habían adoptado sus propios colores y lucían el mismo tartán de su líder). Los dibujos y colores son distintos para cada uno de ellos. Cada clan se distinguía de los otros por los colores y las medidas de los cuadros en su ropa. Algunos clanes tenían ropa de distintas combinaciones de color para llevar en distintas ocasiones.


      CAMERON
     GORDON
 MacARTHUR
      FERGUSON

 A los tartanes en gaélico se los llama “Breacan”. El tartán está formado por diseños a los que normalmente se llama “setts”. Los “setts” se repiten una y otra vez hasta que se llega al largo de tela deseado.
Durante muchos siglos, el tartán fue la vestimenta diaria
de la gente de las Tierras Altas de Escocia, y si bien se lo usó también en otras partes de Escocia. Fue en las Tierras Altas (Highlands) en donde su uso continuó y evolucionó hasta llegar a convertirse en un símbolo de cada familia o clan.


 Los primeros tartanes tenían cuadros simples de 2 o 3 colores y estos colores se obtenían del teñido mediante plantas, raíces, bayas y árboles que se encontraban en las zonas en donde la tela se tejía. Como se los usaba en una zona, estos tartanes eran “Tartanes Distritales” porque eran confeccionados en una zona en particular, como por lo general, la gente que vivía en el distrito formaba parte del mismo Clan o Familia, su tartán distrital era en realidad un Tartán de Clan.
                                
 
 
 
 

La referencia más antigua del uso real de un tartán se encuentra en los registros del tesorero del rey Jacobo III en 1471, en donde se menciona la compra de tartán para el rey y la reina. En 1538 el rey Jacobo V lució el tartán al ir de cacería a las Tierras Altas y el rey Carlos II lució cintas de tartán en su abrigo durante su casamiento en 1662.


       
 

HIGHLAND CLANSMAN

                                           ( 1ª Parte )

"Figura original de Juan C. Ávila Ribadas en 54mm para Art Girona"

        De todos es sabido que, de un tiempo a esta parte, la demanda -y por tanto, la oferta- de figuras a escala 54 mm., ya sean metálicas o de resina, se ha disparado considerablemente.
         No obstante, pese a las numerosas firmas comerciales existentes y a la multitud de épocas históricas -o fantásticas- puestas en el mercado, siempre existirán los modelistas que desean "rizar el rizo" y construir enteramente sus propios modelos. Este es el caso que nos ocupa ahora.
        En el más puro estilo "Bill Horan" -si bien nada nuevo se ha inventado en este sistema- y a partir de una ligera y sencilla estructura procedente de un simple "clip" de oficina y unos pequeños tacos de resina a modo de torso y caderas, comenzaremos nuestra labor de modelado.
        Las masillas utilizadas han sido las conocidas Milliput y Kneadite (popularmente llamada "Duro") de dos componentes o epoxídicas. La primera para dar volúmenes y la segunda para superdetallado.



          Para la cabeza se ha partido de una vieja copia en resina procedente de la caja de sobras a la que se le han borrado literalmente las facciones originales con el objeto de obtener simplemente una estructura craneal básica sobre la que trabajar y modelar definitivamente los rasgos y la expresión deseados.
          Ni que decir tiene que de un buen modelado de los rasgos faciales y de la expresión dependerá notablemente el nivel de calidad de nuestra figura, de ahí que debamos dar por bien empleado todo el tiempo dedicado al modelado del rostro y la cabeza en general ya que será lo que le dé personalidad al modelo definitivo.
          En el caso que nos ocupa ahora, dado que la postura es claramente forzada y de acción, la expresión de la cara deberá ser muy marcada, incluso, observando con detalle a través de la boca abierta de nuestro protagonista se puede adivinar que le falta un diente.
          En esta figura, y ya refiriéndonos al torso, se ha preferido prescindir del típico "KILT" enrollado a lo largo de la espalda y sujeto al hombro mediante un broche, para representar a un oficial, probablemente el hijo del patriarca de un poderoso clan, como lo denotan sus ropajes de mejor calidad que la media de los "Highland Clansman" de la época: chaqueta, chaleco y camisa de lino.
         A la espalda lleva sujeto mediante correas, un pequeño escudo circular de madera (TARGE), forrado de piel y claveteado más o menos simétricamente con una "espina" central que en un momento dado podría tener utilidad ofensiva más que defensiva en el transcurso de los combates "cuerpo a cuerpo" que sin duda  habrían de desarrollarse durante las batallas de la época.
         La falda se ha modelado con la parte superior de las piernas "embutidas" en ella para facilitar su posterior reproducción mediante moldes de silicona. No obstante, se ha dejado un amplio margen de profundidad para evitar las famosas

"faldas macizas" (tan cómodas de reproducir en serie, como poco apreciadas por los modelistas por su falta de realismo).
          Las partes inferiores de las piernas -justo por encima de la rodilla- se modelan también por separado de forma que sus uniones con el resto queden ocultas bajo la falda. Como se puede observar, es de suma importancia un concienzudo estudio previo del despiece del modelo para evitar sorpresas de última hora, si es que planeamos hacer tiradas en serie. En caso de que vayamos a construir un único ejemplar ("one of a kind" como dirían los más puristas de nuestros colegas británicos) estas precauciones previas, sobran.
          Los accesorios complementarios: escudo, espada y funda, daga, bolsa y pistola -incluida ésta en la mano que la empuña- se modelan aparte y no revisten especial dificultad. Tan sólo, la mano armada con la pistola ha requerido un poquito de atención ya que para el cañón se ha utilizado una aguja hipodérmica a cuyo orificio se le ha eliminado el corte sesgado dejándolo perfectamente recto. Seguidamente, se le abocinará ligeramente la bocacha para dar la sensación de "boca ancha".

(Escena realizada por Juan Carlos Ávila Ribadas)

         En el apartado de terreno (un cuadradito de 3 x 3 cm.) se ha utilizado una "torta" de DAS PRONTO color terracota (rojizo) con piedrecitas y arenilla tamizada. Seguidamente, se "plastifica" con unas ligeras capas de "putty" y otra de barniz mate con lo que ya queda lista para comenzar
el proceso de fabricación de moldes ya que la figura estará destinada a la producción comercial.
        Como se puede ver, el proceso no tiene mayor complicación. Tan solo depende -y ahí está el verdadero secreto- de la habilidad del modelista para conseguir el mayor número de detalles por centímetro cuadrado, y en este caso, mi buen amigo Juan Carlos Ávila,  ha cumplido con creces las espectativas iniciales ya que, como se puede comprobar en la figura terminada y decorada, nada se ha pasado por alto.

    

         Y ya para terminar, acompañan a este artículo, las fotografías de mi particular versión de esta figura. Una sencilla transformación en la que se han eliminado las manos originales, sustituyéndolas por otras del “cajón de sastre” ya que en vez de empuñar una pistola, se pretendía que nuestro protagonista fuese un abanderado del clan.  Con una simple varilla de cobre y lámina de estaño se ha confeccionado la bandera mientras que con masilla epoxy “DURO” se le ha modelado una boina y el clásico kilt del que, como ya se ha dicho, se prescindió en la figura original. Un par de accesorios, alguna ramita y un sencillo terreno completan la escena.


          Espero que este primer contacto con el mundo de los “escoceses”  haya sido de vuestro agrado. Hasta el próximo capítulo !!!

domingo, 14 de noviembre de 2010

Trompeta de Lanceros Ulanos.Guerra Franco-Prusiana, 1871


Marca:   MINIATURAS BENEITO
Escala:   54 mm

                                


INTRODUCCION:

     Los años sesenta del siglo XIX fueron testigo de cómo PRUSIA, el más poderoso estado de Alemania, adoptaba una agresiva política de expansión y dominio sobre el resto de los estados germanos. De igual manera, trataba de minimizar la influencia de sus más poderosos vecinos europeos: Austria y Francia.
     La derrota de Austria En 1.866 confirmaría definitivamente la supremacía prusiana entre los estados alemanes.
    Ante los descarados intentos prusianos de crear una “Confederación Germana del Norte” y colocar a un príncipe Hohenzollern en el trono español, Francia, temerosa de verse rodeada de potencias pro-prusianas hostiles, empezó a movilizarse. De esta forma, nos encontramos a las puertas del conflicto que se ha dado en denominar Guerra Franco-Prusiana y que tuvo su final cuando, tras el asedio de París, se firmó la capitulación en Enero de 1.871.

En realidad, la figura en cuestión, no fue más que la excusa para la realización de un pequeño terreno a “scratch” con materiales baratos y fácilmente asequibles. De hecho, cuando he comentado con mis colegas los elementos utilizados, siempre ha habido “alguien” que se reía y comentaba graciosamente que “más se parece a una receta de cocina que a otra cosa relacionada con el modelismo” (será por lo del orégano, la ramita de tomillo y las lentejas) y quizás tenga algo de razón. De todas formas, este pequeño artículo no pretende sentar cátedra sino demostrar que con un poco de ingenio, nos podemos ahorrar unos cuantos Euros en terrenos pre-modelados fabricados en resina o material cerámico (yeso-escayola) y de paso, pasar unas divertidas horas creando nuestros propios escenarios.


 EL DECORADO:

  Sobre una base de madera de balsa de 3 x 3 cms y 2 mm de espesor, pegamos una lámina de plasticard de 0,5 mm de grueso así como en los laterales unos listoncillos –igualmente de plasticard- creando una especie de “receptáculo”  hueco donde acoplaremos los distintos elementos del terreno (concretamente la acera y el murete balaustrado).


                               
                                                  
     El trozo de acera no es más que una pequeña plancha de balsa de 2 mm de grosor cortada en bisel para romper un poco la simetría del decorado, a la que recubriremos con una gruesa capa de Tamiya-Putty. Posteriormente, se tallará con un pequeño punzón de punta roma una especie de “cuadradillo” y el bordillo de la acera.
     Seguidamente, procederemos a rellenar con lentejas corrientes de tamaño medio-grande el resto del “cajón” procurando que queden lo más apaisadas posible para conseguir una altura homogénea del adoquinado. El adhesivo utilizado para toda la fase del decorado ha sido cola blanca de carpintero (más o menos disuelta en agua según las necesidades en cada momento concreto).
     El muro, también es de madera de balsa, con rebordes y columna principal en listón de pino. El adorno superior proviene de un accesorio en resina de Verlinden proveniente de la caja de sobras. La balaustrada se ha confeccionado mediante algunas pequeñas piezas torneadas de modelismo naval (Artesanía Latina).

                                 
    Se vuelve a dar una buena capa de “putty” disuelto en acetona para conseguir un aspecto “compacto” y algo granuloso que –de paso- nos elimina el veteado de la madera y nos sirve como imprimación para la posterior fase de pintura. También con “putty”, pero menos disuelto esta vez, recubrimos los adoquines-lentejosos y rellenamos las junturas para rasear el nivel del suelo.
        Después de esto, conseguir una ramita de tomillo adecuada de mi “jardín particular de reserva”, ha sido tarea sencilla. Apenas he tenido que cortar una raicilla de aquí o una ramita de allá para conseguir un “arbolito”  que resultase convincente a primera vista y que no se me “desparramase” demasiado fuera de la peana. Seguidamente, y quizás haya sido esta la labor más tediosa, con diminutos puntos de cola blanca, se ha procedido a pegar –una a una- las hojitas de orégano previamente seleccionadas, a sus correspondientes ramas así como al césped, muro y adoquinado puesto que la época que he tratado de representar es a principios de otoño. A las hojas que todavía permanecen en el árbol, se les ha dado un lavado de acrílico verde pálido, mientras que a las hojas ya caídas se les ha dado color con marrones y ocres para simular que ya estaban secas.

                                   
                                   
     El árbol no se ha pintado, tan sólo una ligera capa de laca (la de cabello -extra-fuerte- sirve perfectamente) para plastificarlo un poco y evitar su prematura descomposición, así como unas ligeras pasadas a pincel seco con “Carne-Oscura” de CITADEL y “Desert-Yellow” de VALLEJO para resaltar el veteado. La parte de atrás del muro lleva un poco de césped estático de modelismo ferroviario “bañado” con aguadas de Marrón- Claro y Amarillo-Dorado ya que se supone que en esta estación la hierba debería estar un poco “quemada”.
       El muro también fue decorado con acrílicos  de la siguiente manera:

 *  BASE:         Gris-Medio.
 * LUCES:       Lavados sucesivos de Marrón-Dorado, Amarillo-Desierto y   Blanco-Sucio.
 * SOMBRAS:  Añadiendo Negro o Marrón a los colores base.
·        FINAL:    Ligeros toques de color al Pastel en polvo con un pincel fino y  plano con tonos amarillo-amarronados.
     El suelo y adoquinado tienen como base un Gris-Oscuro seguido de sucesivas pasadas –para las luces-  de Gris-Medio, Arena (Sand) y Blanco a pincel seco.
LA FIGURA:

     Como ya he dicho, era lo de menos. Me hubiese servido perfectamente un “napoleónico” o –incluso- uno de la Segunda G.Mundial, pero le tocó el turno al primero que estaba en “lista de espera” en mi caja  de  FUTURIBLES (esos que compras compulsivamente cuando vas a los concursos con la idea de pintarlo “en cuanto llegues a casa” y……acaba en un estante a la espera de mejor ocasión).

     Tan sólo he tenido que realizar algunas pequeñas correas con lámina de estaño (sacada de las tapas de los yogures) y los cordones con hilo de cobre muy fino trenzado con el mini-taladro a la mínima potencia.

            
      La fase de pintura ha sido muy divertida ya que la figura se presta a unos contrastes de color bastante atractivos. Para comenzar, una ligera imprimación con Base-Primer de CITADEL y seguidamente:

*GUERRERA: Base/Azul-Marino + Negro (poco).
                      Luces/Azul-Marino+ Blanco…Azul-Cielo…Azul-Cielo +Blanco.
                      Sombras/Añadiendo una pizca de Negro a la base.
*PECHERA, CUELLO y BOCAMANGAS:
                     Base/Amarillo-Mate + Marrón-Rojo (una pizca).
                     Luces/Amarillo-Mate + Blanco y finales con Blanco puro.
                     Sombras/Añadiendo algo de Marrón a la base.
*VIVOS y CINTO:
                     Base/Amarillo anaranjado.
                     Luces/Base + Blanco.
                     Sombras/Base + Marrón-Rojo + Naranja.
*PANTALONES:
                     Base/Negro-Mate + Azul-Marino(poco).
                     Luces/Sucesivas aguadas de Azul-Marino…Azul-Cielo.
                     Sombras/Negro puro muy diluído.
*CORDONES Y CORREAJE:
                     Base/Blanco-Sucio (Blanco+Umber).
                     Luces/Blanco puro.
                     Sombras/Umber.
*BOTAS Y CASCO: Negro mate barnizado en semi-brillo (satinado).
*METALIZADOS: Realizados con esmaltes HUMBROL (Oro, Aluminio y
                              Acero) a excepción de las hombreras que se han  de-
                              Corado con “Hilo de oro y de plata” acrílicos.

           
    
     En fin, ya veis. Una escenita que no lleva demasiado tiempo (unas 30 horas +/-) por lo que tampoco da tiempo a aburrirse de ella y que nos ha servido para experimentar con materiales poco convencionales y que, debidamente aprovechados, cumplen con su objetivo a la perfección (o al menos, eso me ha parecido).
                           Vosotros tenéis la última palabra.