“ UN PASEO CAMPESTRE “

(O, cómo recolectar fácilmente materiales naturales  para ambientación de Dioramas)

   

   Pues sí amigos, la suerte de tener a unos pocos minutos de casa, una zona protegida como espacio natural que incluye unas estupendas zonas de senderismo, no es una ocasión que deba desperdiciarse por parte de alguien como yo –artesano convencido de toda la vida- que prefiere reciclar tapaderas de botes de detergente antes que gastarse 12 ó 15 euracos en láminas de plasticard poco más grandes que un folio y que son del mismo material (a veces, aún mejores que las comercializadas)  o “plastificar”  ramas o bonsáis secos para construir  árboles, setos o lo que se ponga por delante.

En los bordes de los caminos, suelen agruparse multitud de musgos y helechos que pueden resultarnos tremendamente útiles.

   En fin, que soy de esos “Frikis” – antes se decía “MANIÁTICOS” -  que construían y detallaban  los interiores de los vehículos blindados, aunque fuesen  a ir completamente cerrados y apenas se pudiera vislumbrar algo de su interior….jajaja

Este molino de piedra abandonado junto al lecho de un río ha resultado una fuente inagotable de "suministros" para mis dioramas.

   Pues eso, como he dicho antes, un paseo por zonas boscosas, frondosas y –preferiblemente- cercanas al cauce de un río, puede ser una fuente inagotable de elementos para “aderezar” nuestros dioramas. Yo, que no soy naturalista, ni biólogo sino “Aprendiz de todo y Maestro de nada” he sacado un provecho increíble de todo aquello que me rodea en la naturaleza e incluso en el “ambiente urbano”. Cuando todavía no se había puesto de moda lo de reciclaje y aprovechamiento de residuos sólidos y demás zarandajas.....ya estaba hecho un “RECICLEITOR” de padre y señor mío. Todo, absolutamente todo, me servía o pensaba que me podría servir para futuros proyectos y ambientación de dioramas. Sin llegar a padecer el “Síndrome de Diógenes”, no estaba muy lejos de contagiarme...jajajaja y mi madre primero, y mi esposa después no tiraban nada a la basura sin preguntarme antes:

 ¿Josito, ésto te puede servir para tus maquetas o tus soldaditos?

   Y si yo creía que en algún momento podía hacer uso de ello, automáticamente pasaba al botecito de cristal pertinente o a la cajetilla de tabaco debidamente preparada  como “archivador” .

   En las fotos que acompañan este artículo, podéis ver cómo se encuentran en su medio natural multitud de plantas, helechos, florecillas y musgos que utilizo para ambientación. Naturalmente, cada uno puede usar lo que crea más conveniente y está claro que según las zonas geográficas donde vivamos (en mi caso, la todavía fértil Galicia a pesar de los incendiarios veraniegos de turno) en cada estación podemos aprovechar diferentes tipos de elementos naturales.

Claro ejemplo de "enredaderas" naturales

   Bueno, no quiero perder el hilo. Sigamos.

   El motivo de este pequeño artículo, no es más que animaros a que aprovechéis al máximo las posibilidades que la naturaleza os brinda y –con el más escrupuloso respeto al medio ambiente, por supuesto- no dejéis pasar la ocasión de recoger todo aquello que os pueda servir en un momento dado para ambientar vuestras figuras o escenas. Yo siempre he utilizado productos naturales, que posteriormente he “plastificado” para preservar su duración y he de decir que mis “remedios artesanos” han dado un resultado estupendo ya que tengo viñetas y dioramas construídos desde hace muuuuchos años que siguen como el primer día ( ni moho, ni hongos, ni putrefacción, ni decoloración ... ni nada). Todo consiste en convertir el elemento natural ( léase ramita, florecilla o musgo ) en un “clon” artificial mediante la aplicación de.................barnices, lacas o masillas epoxídicas.

A veces, fotografiar las zonas por las que paseamos habitualmente, nos brindará

 excelentes referencias para posteriores proyectos.

   Primero elijo concienzudamente las piezas que voy a necesitar para mi proyecto, las sumerjo en barniz cerámico y dejo secar completamente. En ocasiones he precisado unir varias ramitas para construir un tronco de árbol, por ejemplo. Pues bien con “Milliput” o cualquier otra masilla epoxídica relleno las junturas y con un “Cutter” tallo el veteado para conjuntar todos los elementos. En ocasiones no ha hecho ni falta enmasillar todo con “putty” y he pasado directamente a la fase de pintura. Los musgos que uso de “relleno” para las copas de los árboles suelo pintarlos antes de verde o marrón muy oscuros, quedando así definitivamente como color de fondo.

Esta variedad de musgo , en mi modesta opinión, es mucho más práctica que el famoso "musgo de Finlandia"

como el que se utiliza principalmente para los belenes navideños. Es muy manejable una vez seco y no se deshilacha ni rompe, ajustándose perfectamente a los terrenos o árboles en  miniatura. Admite, una vez barnizado o lacado, todo tipo de pinturas, ya sean óleos, acrílicos o esmaltes.

   La hojarasca la he imitado casi siempre con hojitas de “orégano” que a la escala 1/35 dan el pego perfectamente, aunque, a veces, también he triturado hojas secas recogidas en otoño. Seguidamente he inundado la copa del árbol con “Laca EXTRA-FUERTE” –sí, como la que usan algunas señoras en la “pelu”, jeje y he espolvoreado una y otra vez las hojas –a ser posible sobre una caja de zapatos vacía para recuperar el material sobrante- dando seguidamente, otra vez, un par de pasadas con laca. No creáis que el efecto es demasiado brillante e irreal, yo mismo me he sorprendido de la opacidad que se llega a conseguir en algunos casos. De todas formas, finalmente, con esa “máquina infernal” que es el AERÓGRAFO, se da el toque final, con las luces y sombras pertinentes. Unos toques puntuales aquí y allá con pincel pondrán el detallado de ultimísima hora.

Los helechos, ya sean "frescos" o "secos" mantienen una gran elasticidad durante mucho tiempo, lo que facilita enormemente su manejo, y debidamente conjuntados por formas y tamaños,  nos prestarán una ayuda impagable -sobre todo- para flora selvática aunque como "relleno" también se pueden utilizar en otro tipo de escenarios junto con otras plantas -principalmente "gramíneas"- con las que combinan especialmente bien.

Variedad muy común de gramíneas que sirven de base muy útil para arbustos o setos.

Variedad muy útil para representar arbustos en floración. No es necesario dejarlos secar para barnizar o lacar ya que "en fresco" resisten muy bien los barnices cerámicos y endurecen rápidamente.

Aparenteemnte estas "malas hierbas" muy abundantes en zonas de plantío abandonadas entre siembra y siembra, no llaman demasiado la atención, pero observándolas en detalle pueden dar muy buen resultado para construir arbustos o simplemente de "relleno" para  zonas de bosque o seto.

Estas abundantísimas florecillas silvestres, nos servirán como se dice vulgarmente "tanto para un roto como para un descosido" . Las podremos usar como florecillas silvestres reales, su pequeñísimo tamaño es ideal para escalas que van desde los 54mm, hasta los 75mm ( o incluso, los 90/120mm). También, debido a su largo tallo, nos pueden valer para incrustarlas en arbolitos y utilizarlas -pintadas de verde-  como la hoarasca de los mismos.

   Espero que esta pequeña y humilde aportación os haya servido de ayuda. Lo que está claro, es que os ahorrará muuuuuchos leuritos que podréis utilizar para comprar buenas pinturas y pinceles .............

( incluso un “AERO” y su correspondiente compresor ) que nunca está de más.  jejeje.

   Un saludo y hasta otra ocasión.