"AMANECER Y OCASO ZULÚ"

Batalla de Isandlwhana

1ª PARTE 

 

APUNTE HISTÓRICO:        

  A mediados del siglo XIX, los Zulúes eran una más de las distintas etnias aborígenes que poblaban el sur de África. La aparición de un caudillo llamado Shaka, al que se le denominó como “el Napoleón negro”,  los convirtió en una nación fuerte y poderosa sin precedentes hasta entonces en la historia de este continente.

Guerrero Zulú

         Tras la muerte de Shaka, un sector de la clase política británica concibió la idea de provocar una guerra con los Zulúes que concluyera con su aniquilación como entidad política y facilitara el dominio sobre la Suráfrica habitada por los Boers. Fue así como se inició un conflicto que terminó con la desaparición del último gran imperio africano.

El desastre de Isandlwhana

Paisaje tras la batalla

         Durante los años 1876-78, se produjeron en el sur de África una serie de guerras nativas cuya finalidad era contener el avance de los Boers sobre territorio indígena. Los Boers eran descendientes de calvinistas holandeses y franceses que se habían asentado desde el s. XVII en Suráfrica. Su asentamiento en el continente había transcurrido, en términos generales, sin problemas hasta la llegada de los británicos a mediados del s. XIX.

         Deseando conservar su independencia, los Boers se adentraron en el continente y comenzaron a chocar con poblaciones como la de los Zulúes que habían experimentado una extraordinaria expansión en las décadas anteriores. El descubrimiento de minas de diamantes en Suráfrica despertó también la codicia de algunos funcionarios y hombres de negocios procedentes de Gran Bretaña que pretendieron crear una especie de “Confederación” surafricana cuyo objetivo sería “proteger” a los Boers, si bien la idea real era someterlos a Gran Bretaña y explotar a los nativos como mano de obra semi-esclava en granjas y minas.

Grabado de época representando la muerte de  los tenientes

 Melville y Coghill en su fallido intento de salvar la bandera, que fue arrasrtrada

 por la corriente del río, perdiéndose, tras la batalla

         El nuevo gobernador de Ciudad del Cabo, Sir Henry Bartle Frere y un importante funcionario británico llamado T. Shepstone no cejaron en su empeño de conspirar para que estallase una guerra contra el rey zulú  Cesthwayo pese a que éste, mantenía en todo momento una actitud pacífica y conciliadora.

       Los informes a la Metrópoli, eran incesantes con acusaciones de que Cesthwayo era un tirano sanguinario y expansionista con una fuerza armada de enormes dimensiones, cuando la realidad era que dicha fuerza tan sólo se reunía en situaciones de extrema emergencia.

      En enero de 1879, con la disculpa de que Cesthwayo se había negado a disolver su ejército, una fuerza británica de 1.200 hombres invadió “Zululandia” al mando de Lord Chelmsford con la idea de poner a los nativos “en su sitio”.

      A finales de ese mismo mes, los británicos habían sufrido una aplastante y humillante derrota en Isandlwana, si bien las bajas indígenas se elevaban a casi 3.000 guerreros. Enardecidos por esta victoria, los Zulúes siguieron su avance hacia el sur topándose con un pequeño destacamento británico (139 hombres) acantonado  en una pequeña misión semiderruída en  Rorke´s Drift, de ellos, 36 estaban enfermos de diversa consideración. Dicho destacamento, que formaba parte del 2º Batallón del 24º Regimiento  de Infantería, estaba al mando de los tenientes John Chard y Gonville Bromhead.

Espectacular representación pictórica de la Batalla de Rorke´s Drift

Grabado de época en color mostrando la dureza de los combates

 que tuvieron lugar durente todo el día en Rorke´s Drift

          El ataque, mejor dicho, los sucesivos ataques a los que fueron sometidos los británicos, duró todo el día y las bajas indígenas fueron tan numerosas que obligaron a los guerreros de Cesthwayo a retirarse sin tomar la posición tan dura y heroicamente defendida.

 Por esta acción, once soldados británicos fueron condecorados con la “Cruz Victoria”, algo sin precedentes en la historia militar británica.

Los soldados británicos atrincherados tras el muro de sacos terreros

mientras repelen, una y otra vez, el masivo ataque indígena

        La reacción de la Metrópoli a estos acontecimientos, no se hizo esperar y –aparte de la destitución inmediata de los funcionarios provocadores del conflicto- un enorme contingente militar perfectamente pertrechado fue enviado a “pacificar” la zona obteniendo sucesivas victorias en Kambula y Ulundi, capital del Imperio Zulú. Las enormes pérdidas sufridas por los guerreros de Cestwayo frente a las armas de fuego en cerradas y ordenadas formaciones de los británicos siguieron mermando la capacidad ofensiva-defensiva de los indígenas, culminando con la captura y encarcelamiento del líder africano y el desmoronamiento final del último gran imperio del continente negro. 

Lámina infográfica que nos muestra los uniformes

  del "24th Rgt. on Foot"

       En realidad, todo ello derivó en lo que Frere y Shepstone habían planeado. Zululandia fue anexionada a la provincia británica de Natal, los Zulúes, utilizados como semi-esclavos o mano de obra barata. A su vez, los Boers, temerosos del descarado expansionismo mostrado por los ingleses, acabaron declarando una guerra que a la postre, terminaría definitivamente con su dominio en el sur de África.

      El esfuerzo económico de esta campaña fue considerable y el coste en vidas, elevado, pero las consecuencias para el Imperio Británico fueron lo suficientemente beneficiosas como para dar por bueno todo su desarrollo.

Diorama representando una escena de la Batalla de Isandlwhana

             Espero que esta primera incursión en el tema de "Zululandia" os haya gustado. La semana que viene.......

             Capítulos 2 y 3 :  Las películas y El conflicto zulú en modelismo.

HASTA PRONTO !!!